01 noviembre 2006

La mentira del colesterol: desmontando engaños.

Este libro apunta contra uno de los más amplios engaños universales que se extiende en el campo de la Medicina en forma de oleada controlada por la industria «anticolesterol» y que persisten aunque existan argumentos científicos en contra de las mismas.

Con este fin, esta publicación pretende hacer una recopilación de los trabajos de los más reconocidos científicos europeos y americanos expertos en colesterol y el resultado de unas 6.000 revisiones que, sobre el mismo tema, ha realizado el autor.
Una industria, perfectamente identificada, ha pagado muy bien a personalidades sospechosas de las facultades de Medicina e instituciones pseudomédicas para conseguir el logro de sus objetivos (la demonización del colesterol) a base de mensajes sobre el colesterol que, aun siendo profanos
y con frecuencia insensatos, tienen un significativo sentido para los patrocinadores.

Resultan funestas en especial las estadísticas manipuladas, gestionadas por estas industrias a nivel universal y recogidas por un gran numero de entidades médicas carentes de espíritu crítico; en especial los datos falseados sobre los niveles de colesterol abren la posibilidad a los médicos de convertir a cada paciente en un «cliente para toda la vida» y, sobre todo, a poder reajustar sus exigencias en cuanto a los honorarios que les pagan los seguros médicos.

Para mantener esta falsedad, organizada de forma propagandística para hablar mal del colesterol, los fabricantes de margarina y, sobre todo, la industria farmacéutica fabricante de medicamentos contra la colesterolemia, pagan entre 50 y 75 millones de euros por estadística.

Merece la pena que sepas que todos los resultados negativos de la rebaja del nivel de colesterol obtenidos a lo largo de estudios estadísticos destinados a encubrir y acentuar la influencia del colesterol en el infarto de miocardio, no están inscritos en ninguna estadística.

Se ha intentado engañar al cuerpo médico con respecto al gran número de personas participantes en los experimentos. Así, se afirma que en el Estudio Framingham participaron 5.450 personas, en el Estudio Simvastatin (4-S-Studie) lo hicieron 4.444 y en el
Estudio Multifactorial Finlandés se había revisado a 2.000 personas.

Un instituto americano (el National Heart, Lung and Blood Institute) afirmaba que había controlado a ¡¡¡650.000 personas a las que se supervisó entre 10 y 50 años!!!

Estas estadísticas, a las que también se llama «estudios» y que en el capítulo 5 son sometidas a una escrupulosa revisión por científicos críticos, citan, fuera del ámbito científico de médicos y publicaciones especializadas en Medicina, pruebas de que el colesterol es un factor
desencadenante del infarto de miocardio, cuando, de hecho, ocurre lo contrario.

Se suelen silenciar los Daños en la salud debidos al descenso de los niveles de colesterol.

La mayoría de los estudios no están basados en investigaciones científicas.

Acontinuación hacemos una breve reseña de las más importantes estadísticas y de su valor informativo:

1) En el desacreditado Estudio Simvastatin (4-SStudie) fueron controladas 4.444 personas. El resultado que se registró fue el siguiente: «Un nivel elevado de colesterol no tiene ninguna influencia en el desarrollo de arteriosclerosis o infartos de miocardio. Carece de sentido el
tratar de reducir el colesterol y de ahí que no esté indicado ».

2) El Estudio multifactorial finlandés, con el examen de los valores de colesterol de 2.000 personas, mostró que en los sujetos tratados con medicación reductora del colesterol se había
observado el triple de infartos y un tercio más de casos de fallecimiento que en el grupo de control que no había recibido el tratamiento medicamentoso.

3) En el Estudio del Corazón Helsinki I (1987) realizado sobre 700 personas, al rebajar los índices de colesterol se registró un 40% más de efectos secundarios fatales que los que se observaron en el grupo de control;
en el Estudio Helsinki II (1993), realizado cinco años más tarde, ese aumento llegó hasta el 50%. Es significativo también el aumento de casos de fallecimiento por cáncer al disminuir los niveles de colesterol: en el Estudio Helsinki II alcanzó un valor del 43%.

4) En el Estudio Framingham
se buscó probar la utilidad de los medicamentos reductores del nivel de colesterol a base de un experimento con 4.500 sujetos; no se obtuvo ningún éxito y al rebajar los niveles de colesterol se registró un notable incremento de los casos de fallecimiento por cáncer.
Skrabanek describe de la siguiente forma los esfuerzos de la industria farmacéutica: «Es muy probable que no haya nada tan bien contrastado enel campo de la Medicina como el fracaso de estas intervenciones (estadísticas) en su intento de hacer responsable al colesterol del
desarrollo de las cardiopatías coronarias», y Skrabanek agrega:

«La industria farmacéutica busca “retorcer” las estadísticas hasta que lleguen a satisfacer sus deseos e ilusiones, pues estas estadísticas les han supuesto un coste de 150 millones de dólares que no debe quedar sin rendir ningún provecho a la industria».

Parece ser que el riesgo de cáncer y de infarto de miocardio se incrementa a
consecuencia de la ingesta de medicamentos destinados a rebajar los niveles de colesterol.

5) El Estudio Clofibrat controló el efecto de medicamentos de nombres parecidos, reductores del
nivel de colesterol, sobre 1.000 personas. Un alarmante incremento de los fallecimientos por cáncer forzó a la suspensión y prohibición del estudio.
El centro estadounidense National Heart, Lung and Blood Institute realizó una
investigación sobre la eficiencia del colesterol, extendida a 650.000
personas y prolongada durante muchos años.
No se pudo encontrar ninguna relación del colesterol con la arteriosclerosis o el infarto de miocardio. Cuanto más altos son los niveles de colesterol, menor incidencia se observa de casos de cáncer y también disminuyen los casos de fallecimiento condicionados por otras enfermedades.

Estos cinco ejemplos científicos arrojan un resultado unánime:

1) El colesterol no tienen ninguna influencia en el desarrollo de la arteriosclerosis o el infarto de miocardio.
2) Los valores altos del nivel de colesterol están asociados a una alta esperanza de vida y a una menor frecuencia de los casos de cáncer.
3) La disminución del nivel de colesterol está asociada a numerosos fallecimientos y a una elevada incidencia en la aparición de cáncer.

La industria farmacéutica manipula las estadísticas.
Alto nivel de colesterol – Bajo riesgo de cáncer.

Ni una sola estadística está realizada con criterios de integridad y esmero, pues de la revisión de los valores de colesterol debe formar parte la investigación de las sustancias que se desarrollan a partir de él, como las hormonas esteroides, y las alteraciones que se pueden provocar en los
valores de proteínas, minerales y vitaminas.

Ni una sola de estas investigaciones se plantea de forma suficiente la revisión de los valores de colesterol. Lo único seguro es que la bajada de los niveles de colesterol es infructuosa, genera una propensión al riesgo de padecimiento de enfermedades y, con frecuencia, resulta mortal.

Apesar de los claros resultados y de las advertencias que resultan ante cualquier reducción de colesterol, la mayor parte de la clase médica se muestra indiferente; según mi experiencia, eso también depende de que son totalmente erróneos los conocimientos que tienen los médicos en cuanto a sus actuaciones profesionales, así como también sobre los importantísimos
procesos metabólicos que se generan a partir de las sustancias que contienen colesterol y de las que resultan alteraciones en las relaciones de proteínas, minerales, hormonas y vitaminas.

El ejercicio de la medicina es, ante todo y cada vez más, un negocio montado alrededor de la salud de la población. Yo retiraría inmediatamente mi confianza a cualquier médico que se mostrara crítico con mis niveles de colesterol, incluso a cualquier otro que quisiera comenzar su actuación a partir de medir esos niveles. En caso de duda puede consultarsecon una clínica importante, es igual que sea municipal o universitaria. En su mayor parte constituyen una garantía por disponer de unos médicos bien formados y críticos.

HARTERNBACH, WALTER

Etiquetas:

5 comentarios:

Blogger A. S. ha dicho...

Sí que es verdad todo esto, aunque es terrible que sólo por la ambición de beneficios la industria farmacéutica engañe de forma tan descarada a tanta gente...
Es una pena muy grande que el sistema sanitario que en nuestra sociedad todo el mundo acepta y confía para que vele por su salud sea el más corrupto y en realidad promueva la mala salud, y que la mayoría de la gente no lo sepa y crean todavía que los médicamentos curan.

No entiendo por qué mi abuelo, y muchísimas otras personas, que siempre han gozado de muy buena salud, van un día al médico y éste les dice que su nivel de colesterol es muy alto (cada vez consideran un nivel más peligroso menos cantidad de colesterol, un hecho que habrá sido por supuesto empujado por las farmacéuticas para ampliar el número de personas que tienen que tomar los medicamentos que reducen el colesterol).

Siento pena e impotencia al ver que mi abuelo toma siempre las pastillas para reducir el colesterol. Pena porque él siempre ha tenido muy buena salud y esas pastillas si no le causan alguna enfermedad por lo menos le acortarán la vida. E impotencia porque sé que por mucho que le diga yo que no las tome, que su nivel de colesterol es normal para su edad, pero aunque fuera alto, eso significa que va gozar de muy buena salud y va a vivir muchos años, yo sé que no me creería y que no querría dejar de tomarlas porque los "médicos saben mucho".
Todo el mundo tendría que saber que los "sabios" médicos aprenden lo que las farmacéuticas quieren enseñarles, estas empresas controlan hasta los programas que se enseñan en las facultades de medicina. Y el colesterol es la materia de reparación de nuestro cuerpo. Por eso, cuando una persona envejece, el cuerpo produce más colesterol, para reparar lo que ha sido dañado. El colesterol de cualquier tipo no sólo no es malo, es bueno e "imprescindible" para la vida y se está llevando a cabo el que puede ser el mayor engaño de la historia en materia de salud.

http://laverdadsobrelasalud.blogspot.com/2009/01/el-engao-del-colesterol.html

5/2/09  
Anonymous Anónimo ha dicho...

No es la primera vez que el interes de algunas industrias se venefician del engano y temor de la poblacion que creen todo lo que dicen las noticias y diferentes medios. Si los estudios hechos que culpan al colesterol de todos los males, es como poner al gavilan a cuidar las gallinas.

9/6/09  
Anonymous Anónimo ha dicho...

No os creeis a los médicos y estudios científicos pero si os creeis a un maromo que escribe un libro para forrarse. Porque si fuera un verdadero científico haría una publicación como tal y no cobraría por ello.
Tu quítale la medicación a tu abuelo por leer panfletos propagandisticos en internet y vive tranquilo el resto de tu vida cuando lo encuentres tieso en la cama.

26/5/10  
Blogger Marta Rodríguez Álvarez ha dicho...

hE LEÍDO HACE POCO EL LIBRO, Y ESTOY DE ACUERDO CON LO QUE PONE, Y ADEMÁS CITA ESTUDIOS CIENTÍFICOS QUE DEMUESTRAN IRREFUTABLEMENTE QUE LO QUE CUENTA ES CIERTO Y QUE EXISTEN PRUEBAS DE ELLO.
LA GENTE QUE YO CONOZCO CON COLESTEROL ALTO, ES CURIOSAMENTE LA QUE MEJOR SALUD TIENE DE MI ENTORNO, GENTE SIN CÁNCER, SIN ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES Y QUE LLEVAN UN ESTILO DE VIDA SALUDABLE, LO QUE ME HACE CONTRASTAR CON MI PROPIA EXPERIENCIA QUE LO QUE DICEN ESTOS ESTUDIOS ES CIERTO.

13/1/11  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Efectivamente en la práctica médica he constatado que el uso de las estatinas sintéticas es más perjudicial que beneficioso. Y las estatinas naturales como la lovastatina y pravastatina (casi sin efectos adversos, en realidad suplementos dietarios) han sido retiradas del mercado argentino. Algunas sumamente tóxicas como la rosuvastatina han contribuido a la muerte del ex-presidente Dr. Kirchner asociada a otros fármacos cardiovasculares. Un verdadero wash brain de falsedades farmacologicas a inundado a los profesionales iberoamericanos y no tienen como defenderse porque ignoran los más elementales conceptos de crítica evaluativa acerca de la calidad y eficacia de fármacos.

13/8/11  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

:

Volver a la página principal